Luisa

Durante muchos años Luisa ha estado haciendo esta tarea. Estos días de Junio remata sus últimas puntadas al gran mosaico de los tejuelos, porque, pronto, Luisa se jubila y deja el Instituto, sus clases de Lengua y sus tareas de Biblioteca.
Además de ser persona cuidadosa en su trabajo, Luisa es una gran lectora, porque, aunque no lo creáis, uno puede ser profesor de Lengua sin ser lector e, incluso, puede ser bibliotecario sin leer libros. Pero no es el caso. Luisa lee muchos libros y, aunque quizá ella no lo note, eso se trasluce en su trabajo diario, porque los libros requieren un mimo y un cuidado que solamente puede darles una persona que los ame.
Sé que sus alumnos la recordarán como una buena profesora, lo que es decir muchísimo. Sé que la Biblioteca existe por personas como ella, que han tejido en el silencio, sin llamar la atención y día a día, una estructura que hará posible, por muchos años, que el Instituto pueda disfrutar de ese espacio único en el que está permitido soñar.
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